Sonia Prager

Lima, 1950

“Mi trabajo siempre ha sido minimalista, con el menor recurso. He dibujado líneas y trabajado con el espacio. El dibujo tiene tanto valor como la pintura y la escultura y permite crear profundidades que no puedo conseguir en las tres dimensiones ni con el color. Se complementa con mi trabajo tridimensional, uno no copia al otro.”

S. P.

Sonia Prager, escultora y eximia dibujante trabaja volúmenes y formas, ideas e intuiciones en permanente búsqueda de equilibrio con un manejo impecable de las formas. El lenguaje abstracto, la síntesis de las formas, la economía de dimensiones y la carencia de elementos figurativos, son una constante en la obra de Prager, quien ha buscado conservar la esencia de los materiales empleados en sus piezas manipulándolos lo menos posible. El denominador común en sus esculturas es el fino equilibrio entre la naturaleza elaborada y la brutal esencia de la propia piedra.

Sus primeros trabajos fueron en madera, un medio cálido, que le permitía formar cosas orgánicas. De ahí pasó a la piedra, primero usó el granito, una de las piedras mas duras, compactas y sólidas; interviniendo cada vez menos la roca, intentando explotar la naturaleza misma del material en todas sus posibilidades. Y para ello se vale de la geometría. Luego encontró en la piedra de Huamanga un soporte más delicado; aprovechado su riqueza de color, transparencia y dureza y en cuanto a las formas regresó al uso de aquellas orgánicas de sus inicios. A la hora de tallar la piedra Prager guarda respeto por el material. Las formas que Prager aplica a sus piedras son geométricas, entre triángulos, pirámides, paralelepípedos, trapecios, entre otras; las piedras conservan las líneas rectas. Trabajar con formas más delicadas, más rectas, tratando de encontrar un punto entre lo geométrico y lo orgánico, entre lo mental y lo natural, que le permita expresar la ternura que deberíamos tener al tratar la naturaleza para devolverle su bondad y belleza. Sus piezas han pasado de ser pesadas y estar hechas en gran formato a convertirse en delicadas y livianas.

Su obra es como ella, esencial, minimalista, rigurosa, desprendida de todo accesorio, en permanente búsqueda del contenido puro de la forma, severa, cargada de expresión y fuerza.

Sonia Prager hace sus estudios de pintura y grabado en Saint Martin’s  School of Art en Londres. Egresada de la Pontificia Universidad Católica con la medalla de Honor en la especialidad de escultura, obtiene   una beca del British Council para continuar estudios en Camberwell School of Art en Londres.

Cuenta en su haber múltiples exposiciones individuales y colectivas en el Perú y el extranjero, así como diversos premios. Sus esculturas forman parte de colecciones de museos y privadas del Perú y diversos países como USA, Canadá, España, Inglaterra y algunos de Centro América. Y adornan los ambientes de muchos lugares públicos como bancos y empresas.

Sonia Prager vive y trabaja en Lima.