Gam Klutier

Holanda, 1946

“Mientras estoy pintando, dibujando, las cosas vienen y fluyen. Uno tiene que empujar un poquito, pero vienen por sí mismas. No trabajo en ideas, conceptos o cosas intelectualizadas, estas cosas no las tengo como base de mi trabajo.”

G. K.

El trabajo de Gam Klutier es a la vez una acción y una reflexión. Klutier crea desde un lugar difícil de conceptualizar: él produce desde su realidad espiritual, explorando desde ese lugar los lenguajes de la pintura, el dibujo, el collage, la fotografía y la escultura.

La obra de Klutier oscila entre lo figurativo y lo abstracto, y considera que situarse en esa zona, entre lo que existe y lo que no existe le da acceso a un espacio sin fin para imaginar y crear: para jugar y ser libre. Para pensar y para la expansión mental.

Klutier maneja una iconografía de seres zoomórficos y fantásticos que se superponen enfatizando el carácter bidimensional de la pintura, trabajados en una paleta casi mínima donde predomina el trazo gestual en tonos azules o negros. Azul, dorado, plateado, blanco negro y amarillo son los colores de su paleta, estos colores le bastan para crear una obra que puede alcanzar proporciones monumentales. Sus poderosas imágenes se desbordan en una grafía que, como el agua que fluye, va cubriendo todos los espacios posibles con su pulsión, fundando nuevos universos a su paso. Sus esculturas de metal pintado tienen relación directa con sus pinturas, en ellas Klutier mantiene sus formas ágiles, en movimiento.

Nacido en la ciudad de Delft, en 1946, y formado como escultor en la Escuela de Bellas Artes en Breda, Klutier ha realizado más de 50 exposiciones, entre individuales y colectivas, en el Perú, Chile, Francia, Estados Unidos, España y su natal Holanda.

Desde 1981 vive y trabaja en lima