YA NADA VOLVERÁ A SER IGUAL

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10 de junio 2013

DUST is the only secret…
Emily Dickinson

Para Fernando Otero decidir pasar de la representación, por abstracta  que  esta sea, al signo –objeto en su obra,  es como si se tratara de una enorme sublevación, de una liberación o d ´une petite morte.

Dejando sus lienzos de orden geométrico, neo- minimal intervenido, la retícula manchada de gestualidado sus mapas de signos geométricos, Oteroparece hacer un “alto en el camino “ y construyepizarras y cajas,nuevos universos con una personal colección de objetos que curiosamente vuelve a ordenar  a partir de otra invisible retícula creando un poético, pero nunca caótico, cajón de recuerdos .

Estos índices de su memoriaque van desde maderas balsa de formas cilíndricas, restos“geometrizados”de ruinas y edificios, fierros delgadísimos que dobla como si dibujara con ellos, fajos de papeles, lomos de libros como delgadas columnas vertebrales de papel o cartón, hasta manchas de pintura y largos neones en cajas oscuras y negruzcas.

Son colecciones de un imaginario y de su imaginario que construyen o re –construyen  su memoria  y la de un grupo socio-cultural con el que comparte cierta idea del gusto, de lo poético, de la nostalgia por la metáfora o metonimia que son el fragmento , el resto,  y ciertas nociones de lo que es coleccionable y gratificante, tanto intelectual  como  sensorialmente.

Sus objetos similares y disímiles son a veces  restos de lo que en algún momento fuera un ente orgánico, como los trozos de madera o el papel, pero ya nada lo es.

Los objetos de estas series y composiciones, con sus secretas valencias y significados constituyen ya sea una historia,  una afección  o índices de afecciones o historias que jamás nos serán contadas. Los significados literales no serán nunca suficientes.

La pasión por el signo más abstracto, por la traducción en color, composición, línea, etc. de ideas o afectos que encontramos en su pintura se  traslada pues  a esta colección de objetos que, en ciertos casos, emulan a las cajas de museos en donde se exhiben , entre otros objetos, restos históricos, fósiles, hallazgos animales, de la misma, similar o diferente  especie o familia. Las cajas y su disposición en Otero señalan a estos objetos  como relevantes: son objetos  para ser mirados, pensados, analizados.

En otra pieza, una “pizarra”,  un soporte tan plano como un lienzo, Otero ordena series y hace composiciones homogéneas. En una de estas encontramos fotos antiguas, propias y ajenas, instantáneas o encontradas, en las que  las imágenesterminan por constituirse en objetos, como sucede también con los textos; todosacaban por serelementos con el mismo peso específico que cualquier otro en estospaneles o cajas.

Otero no colecciona pues imágenes sólo como imágenes sino sobretodo como objetos, uno  más de la obra.El significado de la fotografía distinto del de una tela o un dibujo, el significado de las imágenes- a veces inescrutable –son  en definitiva  significantes  o signos.

En otra de estas “pizarras”-caja , Otero compone con palitos, troncos, papeles y textos,  piezas que son  como si dibujara o compusiera  en sus lienzos en donde se ordena el caos de lo disímil , y la retícula es también la base para la composición, como si no pudiera divorciarse del arte low key  y low tech  de las 1as vanguardias.

Sus colecciones de objetos homogéneos o no, como en todo coleccionista,más allá de compensar ausencias o vacíos, de intentar cubrir la necesidad de poseer, de acumular para quizás satisfacer el deseo nunca satisfecho , cubrir necesidades sin cubrir o llenar vacíos sin llenar, no dejan de señalarla relación con actividades como la caza, ya  sea primitiva o sofisticada, la caza como posesión , el estar en control, con todolo que hay en ella, aunque acaso  invisible y sutil,  de violencia y de poder.

Por otro lado, la tecnología y la ciencia, cuando aparecen, lo hacen aquísólo como elementos periféricos . Y así,  las luces de neón oscurecidas, atenuadas o ciegas son sólo índices  o signos inútiles, una línea más en la obra.

E irremediablemente, las series de objetos ordenadas, la composición , la construcción de un espacio estructurado y delimitado, la construcción del espacio , la construcción de la construcción , ligan a estaobra de Otero también a  la escultura y la arquitectura que  no dejan  de hacer referencia a la composición y geometría de su universo pictórico.

Y es por esocómo,a pesar de todo, el pintor que quiso matar a la pintura, el que quiso alejarse, serle totalmente infiel, en ciertos sentidos, no puede evitar repetirla.

ana m. rodrigo prado , julio 2013