- NATALIA IGUIÑIZ
PEQUEÑAS HISTORIAS DE
MATERNIDAD 1
6 de abril 2005
Una muestra impecable, impactante y conmovedora que explora dimensiones controversiales de una experiencia vital desde distintos formatos -fotografías, mate burilado, cerámica, ready made y documentación de performance- es la que nos presenta la talentosa artista Natalia Iguiñiz en “Pequeñas historias de maternidad 1” cuya inauguración se llevará a cabo el próximo miércoles 6 de abril en la galería de arte Forum. “Se trata de entender la maternidad como un proceso complejo y ambivalente, en el que las mujeres negociamos con nuestra biología y nuestra cultura para hallar nuestra manera, muchas maneras, que existen de vivir esta experiencia”, señala la artista. Al respecto, el sociólogo Sandro Venturo, considera que esta muestra se halla en el polo opuesto de una concepción del arte como un ejercicio decorativo. “Aquí el objeto del arte no es la belleza sino un ejercicio de reflexión acerca de los textos y subtextos de la vida cotidiana. Un ejercicio crítico contra el sentido común. Un acción que subraya lo que no se dice y está presente”, precisa. “Se plantea interrogantes que sitúan a la maternidad como una vivencia encubierta de mitos y leyendas, bajo la mirada de una sociedad que busca casi siempre controlar la libertad de la mujer”, acota Venturo. Formatos que se entrelazan cual interrogante Entre las obras que forman parte de “Pequeñas historias de maternidad 1” está presente una serie de fotografías en que Iguiñiz devora una “wawa” generando múltiples y controversiales significados. “Las alusiones van desde los deseos de posesión que se remiten a etapas orales de nuestro primer conocimiento del mundo, hasta la oculta, y negada, agresividad de una madre hacia su cría. Las interpretaciones siguen abiertas”, precisa Natalia. Asimismo, la serie denominada “Chicas malas” integrada por doce retratos de mujeres que no poseen hijos biológicos. Las imágenes van acompañados de frases extraídas de las entrevistas con las retratadas. Testimonios lúcidos para un análisis crítico de los prejuicios o temores de quienes se incomodan o censuran a quienes no cumplen con el mandato cultural de la maternidad. Desde la superficie de un mate burilado -una creación conjunta con el reconocido artesano Sixto Seguil, se narra una historia sin final, sin certezas y llena de incertidumbres sobre sus contenidos más íntimos. Una muñeca rota en cerámica alude a una maternidad que necesita de construir su tradición, re-armarse, aunque ese camino aún -y no por mucho tiempo- se presente como doloroso. Recortes de periódicos a modo de un collage, evidencian como en la prensa y la publicidad se marca nuestro imaginario colectivo respecto a la maternidad. Y, finalmente la exposición presenta un trabajo gráfico, que conecta la calle y la galería. Una suerte de mini-afiche, que invadirá las calles de Lima y, también será exhibido en la sala de Forum, nos revela frases “típicas”, lo ambivalente de esta experiencia.
- OBRA