TEXTO DE GEORGE CLARKE
Musas. MELISSA LARRAÑAGA
Además de la colorida vegetación, las mariposas y los petirrojos que han habitado los cuadros de sus muestras anteriores, Melissa Larrañaga ahora ha incluido retratos de sus familiares: las musas. Como un homenaje al fuerte linaje femenino que atraviesa a su familia, estas musas son su madre y sus cuatro hermanas. Se asoman entre la espesura, cada una representando, según los rasgos de su personalidad, a una de las estaciones del año.
La musa es un personaje femenino que inspira, ya sea por su belleza exterior, inteligencia o fuerza interior. En su sentido original tiene dos acepciones: dentro de la mitología griega, una musa es una diosa de las artes; el otro sentido es el más común, y se refiere a una mujer excepcional que inspira a un artista o escritor. Tradicionalmente, entonces, la musa ha sido una mujer que ha inspirado a un hombre creador; más Melissa se apropia de la figura de la musa para demostrarnos que, sin necesidad del componente erótico, la mujer también puede inspirar a otras mujeres artistas y creadoras.
Las musas al completo son seis, incluyendo a la propia artista, y por eso las piezas forman conjuntos de este número. El espacio de la galería ha sido tomado por seis grandes paisajes e igual cantidad de retratos y collages (en realidad, delicadas esculturas de tela y papel). Pero, adicionalmente, Melissa añade el diseño textil al presentar seis tocados y seis trajes con sus propias creaciones. La muestra se complementa con un video editado de los trajes que presentó para el desfile «Naturaleza en movimiento, Del lienzo al vestido» en el 2022, con fines benéficos. Los retratos fueron tomados de fotografías del pasado, en particular, del día de la boda de cada una de sus hermanas, como un hito en la historia personal femenina. Además, las pinta en la plenitud de su juventud y belleza; porque toda la obra de Melissa gira alrededor de dos grandes temas: naturaleza y belleza, por eso su arte es un afortunado ejemplo de lo que en términos kantianos podríamos llamar un arte que no solo imita a la naturaleza, sino a la «naturaleza bella».
En los círculos de la teoría del arte contemporáneo se rumorea —no sin cierto pesar— que la belleza ha sido desterrada de los rigurosos temas del mainstream artístico. La larga trayectoria de Melissa lo desmiente categóricamente, y lo hace con el firme trazo de sus pinceladas y la contundencia de sus lienzos, que reúnen tiempo, trabajo y determinación. La artista sabe lo que quiere y hacia dónde va.
El universo iconológico y estético de Melissa Larrañaga evoluciona y se expande para conquistar nuevos géneros; aparte del paisaje y el reino animal, ahora irrumpe en el retrato, pero siempre con una mirada integral donde todos los elementos y temas están entrelazados armónicamente y dialogan entre sí. El resultado es un desborde de belleza, color y delicada sensualidad femenina.
George Clarke, 2024