Rocío Gómez El interés de Rocío por lo doméstico ha sido de siempre un tema para desarrollar, así lo apreciamos en “La Casa- Espacio Interior”, que fue su individual en el año 2000. Lo doméstico necesariamente habla del ser humano, es en este sentido que la casa es la representación de uno mismo, como lo son los objetos que la pueblan. El ser humano crea estos objetos, los define según su necesidad pero al mismo tiempo, los objetos de alguna manera, a través del uso ó de la utilidad que se les da, se vuelven depositarios de significado y de esta manera también ayudan a definir al individuo que los utiliza. Para Rocío Gómez, esta muestra nace de su curiosidad al descubrir y confirmar la presencia de objetos domésticos en la calle y de su cuestionamiento acerca de si están fuera de lugar o si este es un nuevo lugar para ellos, nuevamente presente entonces, la relación entre el hombre y su objeto y en como afecta este cambio a ambos: hombre y objeto. La artista intuye que la respuesta es que es un nuevo tipo de vida. La vida moderna que nos impulsa a la calle. De ahí la necesidad de adaptarse este nuevo espacio. El medio utilizado es la fotografía, para con ello remitirnos a la sensación de un reportaje gráfico, de una bitácora de viaje. Algunas de las fotos están intervenidas muy sutilmente con pintura, cómo un artificio para lograr que el espectador vea lo que la artista vio, así mismo, hay pequeños formatos en pintura, en los que evoca y sugiere que el espectador vea el objeto cómo la artista lo vio, con su recuerdo y su recreación Fernando Otero Para Fernando la pintura, medio que usualmente ha utilizado, al ser ilusión lo ha llevado al empleo de la volumetría dentro de su misma línea. La geometría básica, con su sentido de universalidad, es el denominador común en su expresión artística y punto de partida tanto en pintura como lo es ahora en escultura. Grandes composiciones de líneas muy limpias en planchas de fierro son el soporte de dos de las piezas que va a exponer, trabajadas con pintura y pigmentos, dándoles una sensación de oxidación pero que sólo es un efecto visual ya que están impecablemente trabajadas sin perder la simplicidad y contundencia de la forma que responde a la búsqueda del artista. El ejercicio mental previo a la obra o la importancia del preconcepto, es una premisa básica para la obra de Otero. Las piezas de madera son construcciones verticales que nos remiten inevitablemente a la arquitectura, afinidad nata en el artista de donde recoge con emotividad, símbolos que en ella encuentra.