DE LA ILUSIÓN DE IRREALIDAD

.

20 de marzo 2012

La ilusión de realidad; la necesidad de mostrar, copiar, ser una ventana a la realidad del arte mimético durante siglos fue ampliamente superada por la llegada de la fotografía. Y la ilusión de que la fotografía era la imagen misma de la realidad fue para algunos la posibilidad de cumplir la agenda que durante siglos había perseguido el arte visual y quizás también una puerta abierta a otras posibilidades para la pintura. Pero el problema radicaba en que la imagen fotográfica seguía siendo eso, una imagen, otra representación de lo real.

Lo único que esta podía afirmar era la existencia real de por lo menos parte de lo que era registrado. Los avances tecnológicos nos permiten hoy en día,  por ejemplo, alterar, cortar imágenes , borrarlas, yuxtaponerlas, ”hacerlas” híbridas. Podemos pues crear la ilusión de “fabricar” y “registrar” mundos imposibles o realidades fantásticas, sobrenaturales o surreales o simplemente inusuales. Y hagamos lo que hagamos , cortemos, rayemos, tomemos imágenes digitales, lo único que sigue siendo una certeza es el carácter indicial del arte fotográfico.

Y quizás por eso Barthes jamás dejó de repetir que sólo la fotografía, entre las artes visuales, podía probar que algo o alguien existió , que por lo menos algo  de la imagen compuesta, rayada o intacta, fue real. Que ella nunca podría ser totalmente irreal, nunca completamente imaginaria. La fotografía fue y sigue siendo una de nuestras pocas y eficaces resistencias frente al olvido o la muerte.

En esta Bienal donde se quiere exhibir las múltiples posibilidades de un medio que debido a los avances tecnológicos  ha podido ir más allá de ser un “registro”, una “imagen “- lo cual ya supone  una serie de estrategias físicas, biológicas, etc. para su realización , codificación y decodificación- que la hacen una cosa“otra “de aquello que refleja- una representación mimética de lo real, la cada vez más rica y compleja naturaleza de la práctica se revela y se hace posible crear la ilusión de mundos o realidades aparentemente inexistentes, otras o imposibles.

ana maría rodrigo prado 2012