DESDE EL PAISAJE

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9 de diciembre 2014

Es la serena reflexión y expresión creativa de Alejandro Alayza sobre la vida de la naturaleza reinventada desde “si mismo” en un año de investigación. Constructor  activo de atmósferas de paz, pinta, con sencillez, libertad,  activa y feliz, paisajes, que son ensueños realizados  desde una disciplina ardua e inteligente. Sus pinceles, son armas que crean espacios de cielos nuevos y nuevas tierras. Su pacto con el arte es irreductible para levantar una voz silenciosa, pintando sin arrogancia, como lucha de resistencia y vía espiritual.

Contemplativo, propone una mirada sobre el mundo como utopía y meta. Su libertad personal lo lleva a poetizar visualmente  el tema del paisaje, allí se hace criatura desde la luz, la composición, la maestría en el  uso del color; desde ella, el mismo,  se transforma en río, montaña, árbol, nube, cielo, mar, camino.

Propone una belleza sensible que pretende crear al hombre el espacio nuevo que diariamente quisiera habitar. Sus paisajes hablan de esperanza sobre la desesperanza. Construye un imaginario americano desde sus raíces,  su  memoria y su espíritu. Su trabajo lo hace feliz. Mira la naturaleza como quisiera verla, sobre todo desastre ecológico.  Hace de la pintura un noble oficio que abre caminos iluminados para imaginar un futuro diferente. Sus paisajes dan gracias a la vida; son  un modo de cantarla y de  amar al mundo. 

Su franciscana alegría nos lleva al regocijo  de lo sencillo; su ojo contemplativo al aliento místico, su mano diestra, al vitalismo fecundo; su jubilosa alabanza a un peregrinaje  que va mas allá del talento, hacia el  itinerario espiritual de un pintor que sigue viviendo de sus sueños y su esperanzada utopía, la que nos invita a optar por una mirada atenta  y serena que nos devuelva la capacidad de ver, mirar y contemplar la belleza.

Anonim@ Limensis

4-12-2014

Alayza pinta lo figurativo y mantiene una coherencia a través del tiempo. En su pintura, cada trazo construye un espacio estético, sobre fondos llenos de luz. Sus temas, aparentemente sencillos, y engañosamente ingenuos, son bodegones, paisajes, …